La nueva pick up mediana se suma al segmento más competitivo del mercado, con una motorización y dos niveles de equipamiento. Los detalles
Desde Tierra del Fuego, Ushuaia, donde el viento barre el horizonte y el paisaje recuerda que allí termina el mapa, Ram eligió el escenario más simbólico para presentar uno de sus lanzamientos más esperados: la nueva Dakota. En el llamado "fin del mundo" comenzó una historia que, en realidad, se gestó muy lejos de allí, en Ferreyra, Córdoba, donde la marca produce por primera vez en la Argentina una pick up destinada a toda la región.
En esa planta que comparte con Fiat -y donde desde hace un año se fabrica la Titano, ahora rival directa de la Dakota- se completó un proyecto largamente esperado por la automotriz. La nueva camioneta llega para sumar una pieza clave a la estrategia regional: una gama que arranca con la Rampage en el segmento compacto, continúa con Dakota, y escala hacia las imponentes 1500 y 2500, referentes del universo full size y XXL.
Durante la presentación en Ushuaia, los directivos revelaron los detalles del modelo y comenzaron formalmente el contacto con la pick up en los caminos del sur argentino. Allí, Martín Zuppi, presidente de Stellantis, fue directo:
"Ver la Ram Dakota es el final de una historia muy importante y muy luchada para tener este producto en Argentina. Hoy empieza una nueva historia con los clientes, con los concesionarios y con ustedes", dijo, marcando el tono de un lanzamiento que combina industria nacional, ambición regional y un fuerte componente emocional.
La Ram Dakota se presenta en dos versiones: Warlock y Laramie. Ambas comparten la misma esencia de robustez y modernidad, aunque cada una imprime su personalidad a través de detalles estéticos.
De frente, las dos variantes destacan por sus faros Full LED, también presentes en la parte trasera, junto a faros antiniebla con función cornering. De perfil, aparecen espejos con desempañador y comando eléctrico, además de los estribos laterales que refuerzan su presencia. En la caja, el portón con asistencia, el cobertor y los ganchos de sujeción anticipan su vocación utilitaria. Ambas versiones incluyen protector de cárter para las exigencias del terreno.
La Warlock abraza el ADN off-road: paragolpes y parrilla en Satín Grey, molduras negras, espejos en acabado oscuro, llantas de aleación de 17 pulgadas y la distintiva barra Rambar, con la insignia Warlock impresa en los laterales. Es la propuesta aventurera, pensada para quienes quieren salir del asfalto.
La Laramie, en cambio, sube la apuesta del refinamiento. Paragolpes y molduras color carrocería, parrilla y espejos cromados, llantas de 18 pulgadas y la exclusiva Ram LED Lightbar que crea una firma lumínica elegante y moderna. Es la versión más sofisticada de la línea, ideal para quienes buscan presencia sin resignar robustez.
La Dakota pesa 2.150 kg en vacío y se despliega con presencia: 5.356 mm de largo, 1.965 mm de ancho y 1.822 mm de alto, con una distancia entre ejes de 3.180 mm. El despeje de 228 mm y los ángulos off-road confirman su capacidad:
Ángulo de entrada: 27,7° (Warlock) y 27,6° (Laramie)
Ángulo de salida: 26,7°
Ángulo ventral: 24,1° (Warlock) y 23,5° (Laramie)
La caja de carga está pensada para trabajar sin restricciones: 1.584 mm de largo, 1.409 mm de ancho, 1.201 mm entre pasarruedas y 502 mm de profundidad, lo que ofrece 2,55 m² de superficie útil y un volumen total de 1.210 litros.